¿Qué dices?
Lo siento, no te entiendo.
¿Es que hablas en otro idioma,
o desde otra dimensión?
Bla, bla, bla…
No entiendo nada más.
Son fonemas inconexos,
un conjunto abstracto de sonidos
que afortunadamente para ti,
porque yo no quiero hacerlo,
en este momento no comprendo.
¿Hablas o farfullas?
¿Te quejas o te alegras?
¿Dices que te vas,
o acaso que te quedas?
No juegues con fuego
que quien lo hace algunas veces se quema.
Te recuerdo por si lo olvidaste
que el que pierde no gana
y que quien después se arrepiente
siempre es el que se arrastra.
Piénsalo con tranquilidad,
consúltalo con la almohada,
eso sí sin olvidar,
que además de ti existe alguien más
que de toda esta pantomima
también se puede llegar a cansar.
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Cosas de Ana María Otero 